Higiene: preadolescentes y adolescentes
La higiene básica implica lavarse las manos, limpiar el cuerpo y los dientes y cubrirse la boca al toser. Los adolescentes también tienen algunas nuevas necesidades de higiene.
La buena higiene es importante para la salud. Oler bien, tener ropa limpia y ser capaz de manejar el afeitado o los periodos es también bueno para la confianza. Usted puede ser un gran modelo a seguir para su hijo demostrando buenos hábitos de higiene personal.
- Ayudar a los preadolescentes y adolescentes a crear hábitos de higiene personal
Cuando su hijo era más pequeño, le enseñó las bases de una buena higiene: lavarse las manos, cubrirse la boca al toser y bañarse o ducharse con regularidad. Tenías que ayudarla con cosas como la limpieza y el uso del hilo dental, al menos para empezar.
La adolescencia es una época para desarrollar estos principios básicos. Es un momento en el que los cambios en el cuerpo de su hijo implican que su higiene personal también tendrá que cambiar, por ejemplo, tendrá que empezar a usar desodorante. Y al igual que cuando era más joven, es posible que tenga que ayudarle a empezar.
Los buenos hábitos de higiene en la infancia son una gran base para una buena higiene en la adolescencia. Y si tiene una comunicación abierta y honesta con su hijo, le será más fácil hablar sobre los temas de higiene personal que surgen en la adolescencia.
- Por qué es importante una buena higiene personal
Mantenerse limpio es una parte importante para mantenerse sano. Por ejemplo, el simple hecho de lavarse las manos antes de comer y después de usar el baño es una forma comprobada y eficaz de combatir los gérmenes y evitar las enfermedades.
Estar limpio es también una parte importante de la confianza de los adolescentes. Si el cuerpo y el aliento de su hijo huelen bien, su ropa está limpia y se ocupa de su higiene personal básica, puede ayudarle a sentirse cómodo con otras personas.
- Cómo ayudar a su hijo a manejar su higiene personal
Usted tiene un papel importante que desempeñar para asegurarse de que su hijo sepa cómo van a cambiar sus necesidades corporales y de higiene, y para prepararlo para manejar los cambios.
Cuanto antes pueda empezar a tener estas conversaciones, mejor – idealmente, antes de que su hijo llegue a la pubertad.
También puede ser un gran modelo a seguir para su hijo si le demuestra buenos hábitos de higiene personal. Si su hijo le ve duchándose, limpiándose los dientes y lavándose las manos con regularidad, aprenderá que estos hábitos son importantes.
Puede explicarle a su hijo que mantener su cuerpo limpio – especialmente sus manos – es parte de mantenerse sano. Como ejemplo de lo que pueden hacer los gérmenes, podría recordarle la última vez que un ataque de ‘gastro’ o gripe pasó por la casa o la escuela.
- Olor corporal
Cuando los niños llegan a la pubertad, un nuevo tipo de glándula sudorípara se desarrolla en las axilas y en las zonas genitales. Las bacterias de la piel se alimentan del sudor que este tipo de glándula produce, y esto puede producir olor corporal.
Si su hijo se lava el cuerpo y se cambia de ropa regularmente, especialmente después de la actividad física, ayudará a reducir la acumulación de bacterias y a evitar el mal olor.
Es especialmente importante cambiar la ropa interior y otras prendas que se usan junto a la piel. Esta ropa recoge células muertas de la piel, sudor y fluidos corporales, que las bacterias adoran comer. Es por eso que se vuelven malolientes.
El comienzo de la pubertad también es un buen momento para que su hijo empiece a usar desodorante antitranspirante. Puede animar a su hijo a hacerlo dejándole que elija el suyo propio.
Tenga en cuenta que hay muchos productos que son desodorantes pero no antitranspirantes. Estos productos simplemente cubren el olor. Los antitranspirantes detienen el mal olor controlando la cantidad de sudor de su hijo.
- Pies malolientes
El mal olor de los pies y los zapatos también puede ser un problema para su hijo, ya sea deportista o no. Puede evitar este problema prestando atención a sus pies en la ducha y asegurándose de que estén completamente secos antes de ponerse los zapatos. Es una buena idea animarle a alternar los zapatos y a usar calcetines de algodón en lugar de los de fibra sintética.
- Higiene dental
Una buena higiene dental y bucal es tan importante ahora como lo era cuando su hijo era pequeño, y usted tendrá que seguir haciendo citas regulares con el dentista para él.
Cepillarse los dientes dos veces al día, usar el hilo dental e ir al dentista con regularidad son vitales si su hijo quiere evitar el mal aliento, los problemas de encías y las caries.
Puede leer más sobre el cuidado dental para preadolescentes y el cuidado dental para adolescentes.
- Higiene personal para las niñas
Aunque todos los adolescentes tienen los mismos problemas básicos de higiene, las chicas necesitarán ayuda para manejar sus períodos. Por ejemplo, es posible que necesite hablar con su hija sobre la frecuencia con la que debe cambiar su toalla higiénica o su tampón, y sobre cómo deshacerse de él de forma higiénica.
- Higiene personal para los niños
Los chicos necesitarán consejos sobre cómo afeitarse (cómo hacerlo y cuándo empezar), limpiar sus genitales y sobre los fluidos corporales. Por ejemplo, puede hablar con su hijo sobre los sueños húmedos y cómo limpiar higiénicamente después.